Cementerio del Viejo San Juan

El velatorio

 En esta ocación fuimos a visitar el cementerio Santa María de Pazzis del viejo San Juan. Debo decir que es una experiencia única, ver las como las personas se las ingenian para brindarles a sus seres queridos un lugar de descanso digno de recordar y admirar. Como obserbamos a la derecha,  se capturó el momento donde la viuda y sus hijos le daban el último adiós a su ser querido. http://places.eyetour.com/whatToSee/san-juan/24/cementerio-de-san-juan

Fam. Capitán Barceló

En este cementerio, aunque no es muy común, también descansan los restos de soldados, niños y gente del pueblo. Si de políticos se trata, la tumba de Antonio R. Barceló, abuelo de ex-gobernador Carlos Romero Barcelo es una de las más conocidas. Quien fuera el abuelo del ex gobernador Carlos Romero Barceló anexionista, era autonomista e independentista y solía decir: "Puerto Rico por encima de todo". Fue presidente del Partido Unión desde 1921, fundador de los partidos Alianza de Puerto Rico y Liberal y el primer puertorriqueño que presidió el Senado.
En cuanto a artistas, una de las tumbas más recientes es la de la actriz Lucy Boscana (2001) y la de Miguelángel Suárez (2009). El productor puertorriqueño Paquito Cordero, famoso productor puertorriqueño de Telemundo y sobrino y primo de Mapy Cortez y Mapita Cortez, fue enterrado aquí en julio pasado.
La tumba del reconocido pintor Rafael Tufiño, Tefo como todo el mundo lo conocía, se distingue a lo lejos por la bandera de Puerto Rico que ondea a su lado.
Una peculiar tumba con la escultura de un árbol en cuyas ramas colocaron placas con los nombres de los muertos, llama la atención de todo visitante. Se trata de una familia de Escocia, lugar donde al igual que Irlanda son comunes estas esculturas sobre tumbas. Simbolizan el árbol genealógico, explica Rosso.
La tumba de Rafael del Valle (1897 -1917) uno de los gobernadores de la época española se cuenta entre las primeras del cementerio. Aquí también están los últimos dos capitanes generales o gobernadores españoles de la Isla: Andrés González Muñoz y José Gamidi Maladén.

Vista de la Perla desde el cementerio

En el área más antigua de la necrópolis, está la capilla redonda. La entrada a esta parte del cementerio está resguardada por una garita de El Morro. Y Rosso destaca que la capilla es de 1863 y su costo fue de 12,203 pesos españoles, destaca el libro "Arquitectura del Siglo XIX en San Juan" de María de los Ángeles Castro.
"Aquí hay tres cosas un poco extrañas", cuenta Rosso. Se refiere a que el cementerio pertenece al Municipio de San Juan. Pero los nichos, localizados en un lateral del camposanto cercano a la capilla, son propiedad del gobierno federal y la capilla es del gobierno central o el Instituto de Cultura Puertorriqueña.
En el área más antigua del cementerio también descansan los cuerpos de grandes de la música puertorriqueña y latinoamericana como Catalino "Tite" Curet Alonso, Daniel Santos, Pedro Flores, Gabriel Eladio Peguero, Rafael Hernández y Noel Estrada, compositor que aunque nacido en Isabela fue enterrado en la capital por su tema "En mi Viejo San Juan". Muy cerca a esa tumba está la de nuestro escritor René Marqués, autor de La Carreta, "quien hace poco cumplió 30 años de fallecido", dice el guía.
Al lado de la tumba de Tony Croatto, el famoso cantante uruguayo-argentino que se hizo puertorriqueño, está la del comediante Diplo (Ramón Rivero), quien era de cuando en vez visitada por su querido amigo mexicano Antonio Aguilar. "Perdone que no me levante", indica su lápida.
Aquí también están las tumbas de los famosos politicos puertorriqueños José de Diego, Leopoldo Figueroa y Pedro Albizu Campos. De hecho, el entierro de Albizu Campos fue el más concurrido, dice el guía. Le siguió el del compositor Rafael Hernández. "Lo curioso es que fue con una diferencia de unos cuantos días".
Y como la diversidad abunda. También descansa en el cementerio el primer presidente del Ateneo Puertorriqueño, Francisco de Paula Acuña y la famosa cantante y compositora, Mirta Silva (María Aurelia Oliveras), la "Gorda de oro".
Las historias sobran en este cementerio. Recorrerlo es seguir destapando detalles de la historia y la cultura puertorriqueña y toma más de dos horas en las que el tiempo y la curiosidad son los mejores aliados.

 Gracias a lanuevaera por compartir tus conocimientos.